24.2.10

Cuestionando la diversión

 

Estas fotos las tomé hace unos años en SeaWorld Orlando, donde hoy ocurrió un incidente en pleno show. Cosa que  me afectó al enterarme y lamenté mucho. 

Estando en uno de esos espectáculos es dificil no maravillarse con la ilusión del hombre dominando a un animal majestuoso como la orca, en una relación de afecto, casi de película.

Sin embargo recuerdo estar sentado allí con cierta incredulidad, es decir, por pura lógica pensaba que faltaba un pedazo a ese cuento. Poner un depredador que come leones marinos, ballenas, delfines y tiburones blancos, que tiene el océano en su ADN y en sus instintos, en una piscina artificial haciendo trucos repetitivos por años. ..Creo que no hay que ser una ballena asesina para que esas condiciones lo irriten a uno alguna vez.

Tal vez debamos reevaluar el papel que nos creemos ante los animales, lo que significa entretenimiento, y si lo que pasó fue un accidente, o una consecuencia. Con todo respeto a las personas que trabajan con animales, que dedican su vida, que entretienen, inspiran y maravillan a mucha gente, un animal tiene tantas complejidades como un ser humano, y aunque uno tenga una vida perfecta, algo siempre saldrá fuera de lo planeado, y si eres un animal de 3 toneladas, un pequeño desahogo puede salir mortal.

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