27.4.11

Alijüna e-rre süptün Colompia


La Guajira, la tierra más al norte de Suramérica, es un lugar de puro contraste donde el caribe soñado y el caribe real colisionan de una forma más cruda de lo que uno puede procesar en un sólo viaje. Sin embargo, aquí les cuento cómo fue la travesía desde mi percepción como un alijüna donde comienza Colombia.

Este es un recuento de ida y vuelta hacia el Cabo de la Vela, cercano a la punta más septentrional de Suramérica. No hablo como turista sino como una persona que entiende que la realidad nunca es tan simple como parece, y que por respeto, lo mejor es contarla como realmente se muestra, con lo bueno y lo malo. Allá, en la Guajira, pude ver una esquirla de la dura realidad latinoamericana que ocurre sobre escenarios naturales memorables, en primera fila y casi sin intermediarios. Si quiere leer sólo cosas bonitas y maquilladas, le aconsejo buscar una guía turística.

Por otro lado, si eres de Colombia o de Latinoamérica y quieres endender un poco la realidad de tu tierra, sigue, que aunque este post es largo, vale la pena.

14.4.11

Reggaetón, reguetón, reggetón


Ya que estamos en un boom de comentarios sobre la acción judicial de prohibir este género músical, aprovecho para manifestar mi reflexión al respecto.

Para empezar, entiendo el reggaetón (asociándolo supuestamente con el reggae, con el cual creo que sólo comparte su origen en el caribe), reguetón (como la traducción completa al español), reggetón (como híbrido de los términos anteriores), shaketón (como le dice Shakira, tal vez por su nombre, tal vez por el "shaking") o como posible subgénero del dancehall (dans hall, dansjal) y mezclado con hip-hop, y últimamente mezclándose con sonidos electrónicos y R&B, como un género que aunque arroja joyas grotescas a nuestros oídos, tiene sus razones por las cuales se ha extendido en tan poco tiempo, y merece su lugar en la historia como una forma de expresión popular.

Como otros géneros surgidos de la base de la pirámide, tiene su potencial, y querer prohibirlo me parece producto de una mentalidad de una época en la cual el sexo era pecado y manifestar sentimientos o pensamientos verdaderos era un crimen. A los que dicen que es un irrespeto a la mujer, tal vez, hay quienes pueden abusar refiriéndose a ellas, pero, ¿y por qué la mujer se deja? ¿no es el nuevo sexo fuerte? Yo creo que a la mujer también le gusta que le hablen sucio de vez en cuando, y las que muestran nalgas en los videos, pues no las están obligando con una pistola en la cabeza. En vez de prohibir el reggaetón, pongan más penas a los que golpean a las mujeres, eso si es irrespeto.

Es cierto, a veces los 'reggaetones' se pasan de explícitos, no dicen nada, a veces los nombres de los 'artistas' son baratos y sin identidad, a veces suenan feos, sus portadas son pésimas, a veces fastidian y puede uno decir "eso no debería existir por lo malo que es", pero existe, y hace bailar a todo el mundo. Conectó con lo que somos -una mezcla de negros, indios y europeos- de una forma que no esperábamos. Más que prohibirlo de raíz, más bien regulen a las emisoras para que democraticen lo que ponen, que le bajen la densidad a lo mismo y aumenten la variedad y calidad de contenidos, para que la gente tenga más de donde escoger. Que la gente aprenda que hay más géneros y formas de mejorar la música, y a exigirla mejor.

Personalmente veo el reggaetón como un nuevo mapalé, en su época una música hereje de los negros esclavos, que eran "poseídos" por fuerzas primitivas a través de esa música en los pocos días libres que tenían. La diferencia es que el reggaetón surgió en la era de las telecomunicaciones y si tuvo acogida internacional, pues tiene el terreno fértil de una población urbana y pobre en crecimiento en toda latinoamérica. Una población a la que por siglos se le dijo "mire pero no toque", "no tenga pensamientos impuros" y que ahora tiene voz a través de esta música y todos sus derivados.

Igual que con la champeta, la música de tambor, el porro, el vallenato (en el caso de Colombia) este género surgió de abajo, de donde la sociedad sólo dejaba sobras, música de fuerte percusión (gusto africano) de los que cocinaban y lavaban la ropa de los ricos. Música de donde la gente orgullosa de crear algo nuevo se decidió a expresarlo. Es poderosa, como un ser vivo, crece y evoluciona dependiendo de su contexto, y el reggaetón tiene su caldo de cultivo en la pobreza, en la falta de educación y oportunidades, en la injusticia y en la mojigatería que se ha vivido siempre en Latinoamérica.

Como cualquier arma poderosa, la música puede usarse para unir a la gente, pero también para fines discriminatorios o para promover valores negativos; pero lo que la gente necesita expresar no depende de los gobiernos, al menos no directamente. Creo que a este género, igual que otros, si se le dedica tiempo, respeto por los oídos y por sus orígenes, puede llegar a ser música universal. Si no, escuchen esto, por ejemplo, salido directo de la champeta.